ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
DESPUÉS DE LA CONSAGRACIÓN FORMAL
“Gracias, Padre Eterno, por la vida que me has dado. Hoy me consagro en cuerpo y alma a seguir Tu Voluntad; que la ayuda y sabiduría del Espíritu Santo me guíen y que sea Jesucristo el ejemplo y amor a seguir.
Me uno a las manos de mi Madre Celestial para que me guíe por el camino de la verdad y permita que en mi mente no haya malos pensamientos, de mi boca nunca salga una mentira y que mis manos nunca cometan actos impuros.
Libérame de las ataduras del pecado y que en el Nombre de Jesús, toda la humanidad se arrodille y reconozca quién es el Salvador de las almas.
Que el miedo nunca se apodere de mis sentidos y que mi corazón sea purificado en el Amor de Cristo Jesús.
Amén”.